Volar en globo aerostático es una experiencia única en la vida que merece la pena disfrutar. Gijón es nuestra zona de vuelo por excelencia, las vistas desde un globo aerostático de la bahía de la ciudad y toda la costa verde no dejan indiferente a ningún pasajero.
Actualmente iniciamos nuestros paseos en globo desde tres lugares diferentes en función de las previsiones meteorológicas, para buscar siempre la mejor trayectoria de vuelo y las mejores vistas de Gijón desde el aire. Este tipo de viaje en globo aerostático sobre Gijón es un vuelo completo, puesto que siempre tendremos un poco de todo en cuanto a paisaje se refiere.
Nuestros vuelos en Gijón los realizamos con globos que varían entre 3, 5 y 8 plazas de capacidad. En el caso del globo más pequeño lo reservamos para los vuelos privados, mientras que los otros dos modelos realizan los viajes en globo por Gijón de forma habitual.
La ciudad se encuentra bajo la influencia del área de control del aeropuerto de Asturias, por esta razón el viaje en globo en Gijón se realiza a una altura coordinada con la torre de control cuando esto es necesario para no interferir con los vuelos que pudiera haber en la zona. Normalmente en nuestros vuelos en globo recorremos una distancia aproximada de unos 6 a 8 km y aunque alguna vez sucede, lo más normal es que no se llegue a salir del concejo de Gijón durante el vuelo.
En los vuelos de costa siempre buscamos despegar lo más cerca posible del mar y volar hacia el interior, por este motivo independientemente del punto de despegue para el paseo en globo siempre tendremos, si no a nuestros pies, a poca distancia, vistas del mar Cantábrico, la ciudad y también el entorno rural y el verde que tanto caracteriza a Asturias.
Finalmente Gijón también es la zona donde más vuelos suspendemos, debido a la proximidad con el mar es una zona donde el viento fuerte sopla con más frecuencia de la que nos gustaría, pero os aseguramos que aunque este pueda ser el peaje a pagar para poder volar en globo en Gijón en algunas ocasiones. En caso de ser necesaria, la espera merece la pena.